jueves, 19 de noviembre de 2020

El amor en los tiempos que corren

 En este nuevo post os quiero hablar de SEXO, SI, habéis leído bien, voy a hablar de sexo. Ese tema tabú que nos da vergüenza mencionar..., o mas bien debería escribir ¿Nos daba vergüenza?

Hace unos días leí un articulo que escribía Carmen posadas acerca del tema, con un titulo muy sugerente: No lo conozco, solo nos hemos acostado. Y fue lo que inspiró este post que hoy quiero compartir con vosotros.

En él quiero tratar como ha evolucionado el sexo en un par de generaciones, si me apuras, en solo una, aunque se venia fraguando ya en la generación intermedia...

Desde pequeño he oído como mi madre y abuela me contaban historias acerca de llegar vírgenes hasta el matrimonio, como el tema sexo en esas generaciones era casi un tema prohibido solo al alcance de las personas adultas con un estado civil casado, o superior a haber pasado por la viciaría. Pues bien, no es que quiera reivindicar la vuelta a los tiempos de castidad en los que la practica sexual era vista como algo prohibido, o incluso castigado si las personas que lo hacían no estuviesen casadas. No, la idea de este post es hacer ver como se ha avanzado en este tema en tan poco tiempo.


Lo normal para los jóvenes de hoy en día, entiéndase por jóvenes, las personas que tienen entre 15 y 21 años (si, la edad media de inicio al sexo está en los 15, os sorprendería ver las estadísticas de iniciación actuales a las practicas sexuales ). Para esta masa de personas son practica habitual las relaciones sexuales plenas, hasta ahí podría ser normal, no entro yo a juzgar la precocidad de cada uno. Lo que me sorprende es que se haya normalizado el hecho de estas practicas entre ellos sin preguntarse el nombre, sin apenas conocerse, sin saber nada de la otra persona. Solo por el hecho de sentir una atracción física, que no va mas allá del calentón del momento.

¿Está bien? ¿Esta mal? pues no lo se, ni voy a entrar a juzgarlo, los hechos son los que son, y la evolución en este sentido nos ha llevado a estas practicas. Mi duda es, ¿por que hemos pasado de la castidad al libertinaje absoluto en un abrir y cerrar de ojos? La autora del articulo apunta a un fenómeno conocido como FOMO, o fear of missing out, y que no es otra cosa que el temor a perderse algo, por lo que es preferible no decantarse por nada ni por nadie, no sea que se escape algo mejor. Sin reparar en que, paradójicamente, esa ansia de quererlo todo es lo que les impide sentir y disfrutar a largo plazo.

Todo me lleva a hacerme una nueva pregunta: ¿En qué momento hacer algo tan normal como, por ejemplo, tomarse un café con alguien, charlar y abrirse, sincerarse, empezó a ser más íntimo y comprometido que acostarse?.

Conozco tu posición de Kamasutra favorita y el lunar que tienes en la ingle, pero ¿cómo dices que te llamabas…? Y todo esto que os cuento nos ha llevado al efecto contrario en otro fenómeno. EL AMOR.

¿Cómo y por qué el amor empezó a ser tabú justo cuando el sexo ha dejado de serlo? Pues esta pregunta

se responde de forma mas o menos fácil, atendiendo al fenómeno descrito anteriormente. El amor implica un compromiso, y eso lleva implícito el perderse cosas en este entorno tan cambiante, el quedarse atrás, el amarrarse, y eso es a lo que las nuevas generaciones tienen miedo. Por eso, actualmente el amor es otro tema, una cuestión seria, para la que hay que estar preparados, sino, lo mejor es acostarse y si te he visto no me acuerdo. Y yo soy de la opinión (quizás porque me tocó vivir en esa generación intermedia), de que las mejores cosas de esta vida requieren tiempo y dedicación, que la convivencia hay que currársela, que las relaciones son un trabajo y el amor, un cultivo. Que vivir al día y beberse la vida está muy bien, pero, al final, todo tiene el valor que uno quiera darle y solo se ama aquello que se conoce. O, como diría el Principito:


 "Los hombres de tu planeta cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín, pero no saben lo que buscan. En cambio, es el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la convirtió en única".

domingo, 4 de octubre de 2020

Miedos modernos

     En mi primer post de vuelta os quería hablar del miedo, una palabra que no nos gusta utilizar, porque parece que el solo hecho de nombrarla provoca justamente lo que la define.

1. m. Angustia por un riesgo o daño real o imaginario.
2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Yo quiero centrarme en su segunda acepción, en el recelo que nos provoca algo, y que nos lleva a la desconfianza, a dejar de lado el placer que sentimos al explorar o descubrir algo nuevo, quizás por temor a perder la zona de confort en la que nos encontramos o por pereza a tener que "desaprender" cosas que dábamos como ciertas y validas para dar cabida a unas nuevas.
Esta palabra miedo, en esta sociedad cambiante en la que nos ha tocado vivir, tiene muy poca validez. Actualmente nos movemos a una velocidad vertiginosa, lo que hoy es una certeza inamovible, mañana es una minucia obsoleta. la ventaja de la velocidad que nos imprime este modo de vida, es que la palabra miedo cada vez va teniendo menos repercusión en nosotros.
No obstante, yo quiero centrarme en el miedo que he observado en este tiempo a la tecnología y la investigación. Siempre he creído que el avance científico y tecnológico acarreaban un mayor nivel de desarrollo. Nunca he visto una barrera en cuanto a los progresos que la tecnología o la ciencia pone a nuestro favor, ¡y creo que se deberían aprovechar!. Siempre con una aplicación positiva, como es lógico...
Estaba equivocado al pensar que la sociedad se movía en esos parámetros, que en algo lógico, era unánime la respuesta. ¡Pues no! Estaba equivocado, y es ahí donde no había contado con el "factor Miedo"...

He descubierto, que pequeños avances que nos agilizan tediosos e innecesarios tramites no tienen buena acogida por gran parte de nosotros. Van aquí cinco ejemplos para los que he encontrado detractores...

BIZUM: es una palabra nueva que hemos incorporado a nuestro vocabulario recientemente. Un
mecanismo sencillo para facilitarnos la vida a la hora de realizar pagos entre amigos sin tener que andar contando céntimos, ni pidiendo cambio. Incluso nos evita tener que llevar dinero físico encima. ¡Todo un avance! Según vi esta idea me pareció magnifica. Pues hay personas que son reacias a este tipo de avance. En este caso es el miedo a que el dinero se pierda, a que se quede en el limbo, el que frena en muchos casos que esta aplicación sea de uso casi universal. Defendiendo el intercambio físico de dinero con lo que esto conlleva. Podría llegar a entender este rechazo en gente de determinada edad, y que todo esto de la tecnología les ha pillado un poco "fuera de juego". Pero mi sorpresa, es que es gente que ha nacido y que vive rodeada de tecnología son los mas reacios y aparentan mayor miedo.

COMERCIO ELECTRÓNICO: Una autentica revolución a la hora de concebir las compras, para los que las conocíamos de otra manera. Millones de productos a nuestro alcance, sin limitaciones
geográficas y sin desplazamientos. ¡Con unos cuantos días de espera tenemos el mundo a nuestro alcance! Facilidades en la devolución, ahorro de tiempo en búsquedas. Otra idea brillante. También en esta mejora hay detractores que piensan que si no se ve lo que se compra, o que si no se prueba la mercancía, la calidad o entrega del producto puede llevarnos a ingratas sorpresas. Y como en todo, ¡habrá quien intente timarnos!, al igual que cuando compramos un producto físicamente.

ESCANER DE CODIGOS BIDI: Esta novedad que hemos empezado a utilizar con mayor
frecuencia en estos últimos tiempos debido a la situación que estamos viviendo, es algo portentoso. Multitud de información en segundos. Es un elogio a lo simple. Acceso a información de forma rápida y confidencial. Nos simplifica la vida, no necesitamos esperar para que nos traigan una carta, ni llevar multitud de tarjetas físicas de presentación. Acceso rápido a contenido de nuestro interés, a tan solo un click en nuestro teléfono. También aquí hay quien esta en contra, ya que el acceso a esa información puede llevar implícito un seguimiento o rastreo de lo que visitamos, con el consiguiente celo que tenemos a que nuestra intimidad se vea invadida.

WALLET o PAY: Un método de pago sencillo y que nos ahorra muchas dificultades. No tenemos que llevar efectivo encima, con lo que ello implica. Un método bastante similar a las actuales tarjetas
de crédito. casi estaba hecho, el éxito estaba garantizado. ¡Pues no! Hay mucho miedo a que utilicen nuestro teléfono para pagar sin que nos enteremos, a que el dinero se pierda entre transacciones....también en este sencillo método, la edad de la gente reticente a su uso me ha sorprendido.

VACUNAS: Un tema candente en nuestros días. Vacunas SI, o vacunas NO. está mas que demostrado
que nuestra esperanza de vida se ha alargado debido entre otras cosas, al aumento de vacunación de la población. ¿de donde viene nuestro miedo ahora? Hay teorías surrealistas que hablan de control mediante chips informáticos, o de oscuros experimentos como si de brujería de la época medieval  se tratase, que se oponen al avance de estos medios científicos.



En general, el progreso a niveles de economía o salud, no siempre es bien recibido, hay oposición al cambio, y miedo a lo desconocido. No he observado yo ese comportamiento en otras cuestiones mas banales, o en otras áreas de nuestro vivir diario....

Y vosotros ¿sois de los que experimentáis sin limites? ¿Tenéis miedo al avance? ¿O sencillamente sois de los que las mejoras las cogéis con pinzas y esperáis ver la evolución para sumaros a la moda?

jueves, 17 de septiembre de 2020

Hora de volver

 



Pues como todos sabéis, es tiempo de volver al cole, o al menos intentarlo, porque las circunstancias actuales no nos dan para mas....Pues eso es lo que he decidido yo también, después de unos meses en los que no había escrito nada, he pensado que ya era hora de volver a escribir.¡Porque las buenas costumbres nunca hay que abandonarlas!  

Espero que todos esteis bien. Que todos hayáis tenido tiempo para reflexionar sobre un montón de cosas. Porque esta situación, otra cosa no, pero lo que es momentos con nosotros mismos, nos ha dejado unos cuantos. 

Hemos descubierto que el papel higiénico lo teníamos infravalorado. Que con unos pocos ingredientes salen unas tartas y bizcochos de rechupete. También hemos descubierto que los kilos están esperando a la vuelta de la esquina para subirse a nosotros a la que menos lo esperamos. Nos hemos dado cuenta de que un teléfono puede acercarnos mucho mas de lo que pensábamos. Incluso hemos descubierto que los números que no usábamos, ahora están en favoritos, y que algunos de los favoritos se han caído de la lista. Los vídeos han pasado a ser nuestro día a día. Y una cosa importantisima, ¡que un buen fondo de armario, también tiene que contar con un par de pijamas monos!

Tenemos Hobbies que no nos imaginábamos hace unos meses. Incluso nos han salido agujetas del deporte que hemos practicado encerrados. También de reír con las ocurrencias. Y es que ¡hay tiempo para todo! Por eso, yo os invito a no perder lo bueno que hemos aprendido y a descartar lo malo que hemos olvidado.

Con este pequeño post quiero daros de nuevo la bienvenida y agradeceros que sigáis aquí, leyéndome, y formando parte de alguna forma, de este blog. Solo por eso, por vosotros, por los que me habéis preguntado, por los que no lo habéis hecho pero se os ha pasado por la cabeza. Y por los que ni lo han pensado, pero seguís aquí. 


¡HA LLEGADO LA HORA DE RETOMARLO DONDE LO DEJÉ! 

¡LA HORA DE VOLVER AL COLE! 

domingo, 22 de marzo de 2020

Apocalipsis


APOCALIPSIS:


         Como si de una película se tratase, estamos viviendo estos días. Encerrados en casa, sin mas aire que el que entra por la ventana, ni más luz que la que esos cuatro ángulos dejan entrar.
Si hace un mes nos hubiesen dicho que íbamos a ver supermercados arrasado, calles desiertas, el ejercito paseando por las avenidas desoladas, hombres embutidos en trajes desinfectando hasta el ultimo rincón. Y eso por no hablar de hospitales colapsados, con improvisadas camas en bancos y suelos. Pabellones otrora escenarios de conciertos, y que ahora su música son los lamentos de multitud de enfermos, que se agolpan con la esperanza agarrada de un hilo, solos, tristes y sin mas consuelo que saberse afortunados por la triste despedida bajo la atenta e impotente mirada de quien los cuida.

Nunca hubiésemos imaginado un escenario así, digno del director de cine mas maquiavélico. Solo faltan muertos vivientes corriendo tras nosotros...o espera, ¡quizás no falten!, existen, a los que todos tememos, pónganle nombre ustedes mismos, a su gusto…

Si, es lo que nos está tocando vivir estos días. Es el escenario de una pesadilla muy real. Esta vez la realidad supera a la ficción. Hay quien dice que puede ser el apocalipsis, y razón no le falta. ¿O acaso no es triste y desesperante acumular abrazos y besos no dados? La distancia se impone a la lógica del corazón. Por más que buscamos, no encontramos razones que nos alejen de los que queremos. Pero si, así es este momento, estos duros días de encierro. Días en los que atestiguamos, que lo mas grande, es lo mas pequeño que tenemos. Que lo que añoramos, no hay sentido que lo abarque, ni dinero que lo compre. Que lo que podemos poseer, nunca nos dará la felicidad. Días de reflexión.
Nunca antes habíamos visto pararse un país entero. Como la música desciende de volumen para convertirse en un silencio cauteloso. Un silencio que da paso al miedo. Nunca antes el mundo había dejado de girar. Nunca se habían invertido las prioridades de esta manera. Al menos nunca tan bruscamente, de repente, de la noche a la mañana. Nos ha hecho dar un traspiés para dejarnos parados en nuestro sitio.

Nos pilla desprevenidos, sin armas, o con pocas armas para combatir tan desconocido enemigo. A todos nos une el mismo fin, la derrota del enemigo. Desde la impotencia afloran nuestras lágrimas, para las que usamos nuestras mas potentes armas. Nunca he visto utilizar el sentido del humor como lo estamos haciendo ahora. Imponerse al miedo para levantar cualquier adversidad. En el fondo, todos sabemos que es el arma mas potente que tenemos. Nos reímos hasta de la muerte. Nos ponemos el escudo de la risa para aparentar que no nos afecta. Para que los golpes sean mas leves. Sabemos que sólo el ingenio nos va a sacar de esta, el ingenio y la prudencia, la precaución de la seguridad que dan los pasos lentos y estudiados.

El día a día se hace rutina, la soledad se hace amiga, y por desgracias, la muerte se hace ordinaria. Contamos sin sentimiento, con el cayo que dan las cifras que pasan de largo, sin tocarnos a nosotros. Porque para nosotros el sol un día saldrá, y todo esto solo será un recuerdo, una anécdota, un susto que podremos contar a futuras generaciones… ¿o no?
Toda esta creatividad que aflora a nosotros estos días volverá a quedar arrinconada en un olvidado cajón, por las prisas del devenir diario. Se olvidarán las risas, se invertirán prioridades, nos volveremos a mover al son de la música que nos toque bailar. Se nos olvidará que fuimos los personajes de la peor película que nos ha tocado vivir. Que la capacidad de lucha y creación sigue estando en nosotros, y que solo nosotros somos quienes la reprimimos. Si, se nos olvidará que lo olvidamos. Y ese día volveremos a cometer los mismos errores, vivir la misma vida y sentir asépticamente como sentíamos….

Pero dejadme que os diga. Todo habrá cambiado, ya no seremos los mismos. Nuestra piel llevará la marca de una herida profunda. Nuestra mente tendrá un nuevo miedo al acecho. La vida será distinta, todo será distinto.

Una nueva cultura, una nueva ideología, unos valores nuevos, un nuevo aprendizaje. ¿Y nuestra fuerza? Nuestra fuerza mermada, pero sabedora de que la unión de las fuerzas es la victoria, y solo así, saldremos de cualquier pesadilla que nos toque bailar.

domingo, 16 de febrero de 2020

Madrid es Arte


     Si os digo que Madrid es arte, a nadie le sorprende, porque todos sabemos que el Prado es una de las mayores pinacotecas mundiales junto al parisino Louvre, Metropolitan Museum of Art de Nueva York, National Gallery en Londres...también Madrid es conocido por sus numerosos espacios dedicados al arte (Prado, Reina Sofia, Thyssen, Sorolla, Museo del Romanticismo, Lázaro Galdiano, Arqueológico...etc.). Unido a esto, todos los amantes del arte conocemos las múltiples salas de exposiciones con las que cuenta Madrid (Fundación Juan March, Fundación Masaveu, Exposiciones Canal de Isabel II,...). No, a nadie se le escapa a estas alturas que el arte en Madrid se respira en casi cada ladrillo de su arquitectura. Pero de lo que hoy os voy a hablar en este post es del arte que en una sola semana me he encontrado visitando esta ciudad, y ¿por qué no? Un arte muy actual y urbano tan valioso y creativo como el que está encerrado entre 4 paredes, porque es sobre ese arte sobre el que os quiero hablar aquí.

La Wikipedia define que el término arte urbano o arte callejero, hace referencia a todo el arte de la calle, frecuentemente ilegal. El arte urbano engloba tanto al grafiti como a otras diversas formas de expresión artística callejera. Son muchas las manifestaciones de Arte urbano que se pueden encontrar en Madrid, desde esculturas humanas imposibles, pasando por improvisadas bandas musicales con instrumentos que ni Le Luthiers imaginarían, bailes, danzas, teatro,...y un largo etcétera de representaciones artísticas a diario, donde los sentidos se empapan si querer de ese toque que Madrid deja a sus visitantes de modo gratuito, porque eso es lo que tiene el arte urbano, que es gratuito, y en la mayoría de los casos, ¡SORPRENDENTE! y es ahí donde quiero llegar, a las manifestaciones que en una sola semana me han sorprendido, y de las que os voy a hablar:

En la calle del Pez, en el céntrico barrio de Malasaña encuentro unos curiosos
maceteros, que dan a la calle un peculiar aire moderno y alegre que no pasa desapercibido a ninguna mirada de los viandantes. Me sorprenden siempre este tipo de iniciativas, porque me pregunto si serán espontaneas, individuales, colectivas...en cualquier caso, me gustan, porque hacen de esta calle una calle diferente, una calle a la que apetece volver si ya has estado, y la que apetece visitar si aún no la has visto. Son esos detalles lo que dotan de diferencia a esta peculiar calle de entre los millones de los que existen en Madrid.
           

Un detalle que hace de un símbolo cotidiano una pequeña muestra de arte, me lo encontré en un restaurante del barrio de Salamanca, demuestra como con un poco de imaginación se puede hacer que los objetos cotidianos sean más amigables e incluso cosas que pasarían desapercibidas sean el centro de miradas. Dice mucho del sitio y de la gente que lo regenta. Para que con este pequeño gesto sientas la calidez y creatividad en cada visita.




Me sorprendió gratamente el mural que encontré en el mítico Barrio de Lavapiés, me llamó
la atención porque ya había visto otras obras de Okuda (Iglesia Skate en Asturias y viñedos Campo Viejo en Logroño), y es inconfundible por sus diseños y coloridos, pero en este caso es más especial por compartirlo con otro artista como Bodalo II. Investigando sobre este mural he descubierto que es el más visitado de la ciudad que aparece como muestra de arte libre en multitud de guías. Al alcance do todos, como si nada, una joya digna de museo...pero ¿qué mejor museo que la calle?

            

Una tarde normal, en la plaza más céntrica de Madrid, en el mismo Kilómetro 0, entre multitud de turistas, despistados unos, y apresurados otros se abre su hueco una actuación. Hasta aquí todo normal, pero lo peculiar de esa actuación es que son bailes castizos madrileños, como el Chotis, Paso doble o Zarzuela. Una muestra de folclore a la vista de todos haciendo la maravilla de propios y extraños. Impactando a los extranjeros que con asombro ven como se baila sin moverse del sitio. Y para nostálgicos foráneos que en este caso me recordaban que la canción se "estreno en 1940", y se regalaban cestas y cestas de claveles en la plaza de toros de Ventas. ¿No es arte fuera del escenario?
           
Y por último, aunque en este sentido la mano del hombre poco tiene que ver, es una cosa
que para mí, es arte. Al igual que en muchos lugares del mundo hay formaciones naturales curiosas, no deja de sorprenderme la sierra de Madrid, La Pedriza, con formaciones propias de civilizaciones antiguas en señal de adoración a sus dioses. ¿Arte natural? Si, es cierto, no tiene nada que ver el hombre, pero es otro rincón más de Madrid que hace que su conjunto sea una autentica maravilla para la vista, donde perderse y disfrutar de sus hermosos paisajes de roca. ¡Os animo a conocerla!
           


No porque no estén mencionados aquí, carecen de importancia o son menos interesantes otros murales que podemos encontrar en la capital (Hojas de Sam III, el mural de Suso 33 en la plaza de Luis Leopoldo... ), museos al aire libre con esculturas de Chillida o Botero (Ruben Darío en castellana), espectáculos improvisados y demás muestras de arte que día a día inundan las calles de Madrid dotándolas de espacios especiales y con vida.

El común de todos es que están en la calle, a la vista de todos esperando a que los encontremos. Buscan impactar, divertir o invitar a la reflexión mientras ocupan paredes y espacios olvidados que, gracias a ellos, cobran una nueva vida. ¿Conocéis vosotros algún otro sitio curioso? ¿Me lo contáis?


lunes, 6 de enero de 2020

Propósitos de Año


Quiero empezar este breve post felicitándoos el nuevo año que ha comenzado, y como ya viene siendo habitual en mí, este primer post, lo dedico precisamente a eso, a hacer balance del año pasado y a contar los propósitos para el nuevo año recién estrenado.

Pero este año, mientras pensaba sobre que iba a escribir, y los nuevos propósitos a cumplir, me he dado cuenta de una cosa. ¿Un propósito no es una planificación? ¿Algo planificado no es algo que finalmente se hace por obligación? Pues sobre eso os quiero hablar...

Mucha gente se propone nuevas metas/objetivos para cumplir con motivo de que comienza un nuevo año. Esto en verdad es positivo y recomendable. En este sentido recomiendan seleccionar una fecha significativa, y que sea fácilmente recordable, de ahí que elijamos el inicio del nuevo año para cambiar todo aquello que no nos gusta. Es un forma de empezar muy positiva. aunque posteriormente se frustre porque una cosa son propósitos, ¡¡y otra muy distinta, hechos!!
Y es ahí donde voy, fijamos metas a medio y largo plazo, y creo que es un error, ya que, en una gran mayoría de los casos, no podemos estar 100% seguros de lo que vamos a hacer en la hora siguiente, ¿Como saber lo que haremos en un año? Yo para este año me he propuesto cumplir mis metas paso a paso, que mis propósitos sean diarios.
Hoy como sano....
Hoy hago deporte...
Hoy empiezo a escribir...
.......etc...

Según he podido leer, son necesarios 66 días para incorporar una nueva conducta en nuestra rutina y hacer que se mantenga. Si nos paramos a pensar, son relativamente pocos días, pero para que tenga
éxito debemos ser perseverantes, estar preparados, tener auto confianza, y perder el miedo a fracasar.
Por todo esto, pienso que mis propósitos de este año los voy a enfocar a diario, para no perderme en suposiciones, o agobiarme con montañas que vistas desde abajo parezcan imposibles. La filosofía vendría a ser algo así como "vive el momento", pero, "ten en mente tus objetivos". Porque a mi me pasa, no se a vosotros, que cuando algo deja de ser un hobby para convertirse en una obligación, me aburre, me resulta tedioso, y me desilusiona. Por eso creo, que al tener claro el objetivo/beneficio que quiero conseguir, y sin una planificación a largo plazo, el nuevo habito va a perdurar, porque lo incorporaré como Hobby.

Una ultima cosa antes de despedirme, y muy importante, es que los nuevos propósitos sean realistas, es fundamental para que un habito pueda perdurar, es ver como nos acercamos poco a poco a la meta, como día a día vamos midiendo el avance. Además, como todos sabéis, este año tiene un día mas ¡para cumplir nuestros propósitos!

Así que este año, y llegados a este punto, en vez de ¡Feliz año! os voy a desear ¡Feliz día!



¿Que pensáis vosotros? ¿Cual son vuestros propósitos?  

domingo, 17 de noviembre de 2019

Camino a la felicidad

     Hoy os voy a hablar del ultimo libro que me he leído: Sapiens, el que recomiendo, es un ensayo sobre la historia de la humanidad, que como parte de su título explica, hemos pasado de humanos a 
Dioses. Una lectura muy interesante e instructiva, de grandes verdades que en muchos casos sabemos y obviamos, o que ni siquiera nos hemos parado a reflexionar sobre ello.
Mas concretamente, quiero hablaros de su ultimo capítulo, del que habla sobre la felicidad. Releí el capitulo porque había varias cosas que me parecieron interesantes, y es sobre esto, de lo que os quiero hablar:

Felicidad en el ADN:
A la serotonina también se la conoce como la hormona de la felicidad, ya que cuando aumentan
sus niveles en los circuitos neuronales genera sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción y aumenta la concentración y la autoestima. En el libro dejan de manifiesto que hay personas que en su código genético tienen un mayor de serotonina, por lo que su disposición a ser felices es mayor que las de una persona con unos niveles mas bajos. Lo que me lleva a pensar que una persona que tenga un nivel mas bajo, necesita mas estímulos para ser feliz. Y que la mejor herencia que nos pueden dejar nuestros padres es un nivel alto de serotonina. Según este estudio, la actitud diaria ante las mismas circunstancias para afrontar la vida, se entiende de manera diferente. De ahí que hay veces que pensemos que "hay personas que se ahogan en un vaso de agua" He aquí la posible explicación, de por qué lo que hunde a unos, es un pequeño charco para otros

Mas felices que los Antiguos:
Otro dato curioso que me ha llamado la atención, es la pregunta que se plantea ¿Si la felicidad la dan los bienes materiales, o situaciones de éxito en nuestra vida? sería lógico pensar que deberíamos
ser mas felices que nuestros sapiens predecesores, y estos a su vez, mas que los neandertales. Sin embargo, no es así, con lo cual, como vulgarmente se dice "El dinero no da la felicidad" es una afirmación totalmente cierta. Ya que actualmente tenemos mas posesiones, mas entretenimientos, mas situaciones exitosas, etc... y no somos mas felices que nuestros predecesores.

Mas felices si contamos lo felices que somos:
También se propone un último hecho curioso en la lectura de este capitulo, y es que, parece que
si contamos que somos felices, somos mas felices. Eso me trae a la mente la actual tendencia a exponer situaciones de diversión en las diferentes redes sociales, contando que bien lo pasamos, que a gusto estamos, que buenos somos, etc, situaciones envidiables. Ahora puedo encontrar la explicación a la creciente corriente de tal exposición. Aunque ¿Es esto realmente cierto? Mi teoría es totalmente la contraria: Si durante estos "momentos de felicidad", nos estamos limitando a contarlos, en vez de disfrutarlos, no serán tal... ¿No?

Algunas de ellas ya las sabíais, otras quizás sean nuevas, pero lo cierto es que nos pasamos la vida persiguiendo todas las características que nos den felicidad, parece una meta que nunca alcanzamos, un destino sin final. ¿Nos estamos perdiendo algo? ¿Hay algo que no nos han contado? ¿No creéis que deberíamos pararnos a valorar lo que tenemos para establecer un destina hacia esa tan ansiada felicidad? ¿No estaremos perdiendo el foco y dejando de lado la felicidad que conseguimos porque no sabemos disfrutarla? Y por ultimo ¿Tenemos miedo a ser felices?

¿Que opináis vosotros?